Land of Venice

Venecia y Villa, una combinación inseparable de la Región del Véneto. The Land of Venice, la tierra de Venecia, la marca turística de la Región del Véneto, destaca la proximidad de Venecia como un polo de atracción indiscutible e inigualable de la región del Véneto. La Palladiana está en línea recta a 45 km distante de Venecia. Al mismo tiempo, valoriza la identidad histórica, artística y cultural veneciana, fundada en siglos de presencia que han dado forma y consolidado sus tradiciones y memoria en este territorio.

La Villa en el Véneto, Pax Venetiana y la civilización de las villas en la tierra firme

Las villas nacieron enel 1400 cuando Venecia, consciente que su dimensión geopolítica era insuficiente para contrastar a los otros estados europeos, dirigió su interés hacia la tierra firme. El dominio de la República Veneciana provocó un gran cambio social. En este territorio, despojado del feudalismo, restaurado desde un punto de vista hidráulico e hidrológico, se introdujeron nuevos cultivos desconocidos hasta entonces, registrando un importante crecimiento en la producción agrícola.

Numerosos patricios invirtieron en los campos1 dela tierra firme, el Véneto, porque las “villas respondieron a la necesidad interna de los venecianos de disfrutar de grandes espacios verdes, no presentes en la ciudad de la laguna, y que sirvieron principalmente como centro de las propiedades de tierra que crearon los nobles venecianos a partir del ‘500 en adelante, cuando las capitales se trasladaron gradualmente del mar al campo” 1 .

En el año 1405 el territorio de Padua se convirtió en parte de la República de Venecia. La familia paduana gobernante de la época, los Carraresi, fue derrotada, y así las grandes propiedades que se extendían entre Piazzola, Presina, Carturo y Grantorto y que también comprendían en pequeña medida Campo San Martino, terminaron en manos de los Contarini.

La guerra entre las fuerzas de la Liga de Cambrai y la República de Venecia terminó (1508-1511). A la pax veneciana siguió un período en el que prosperó la civilización de las villas en la tierra firme. En esa época se asiste a “un cambio radical de la situación sociopolítica de toda la tierra firme del territorio veneciano. Esto permitió y requirió un cambio en la manifestación arquitectónica, especialmente en el campo. Al mismo tiempo, la función económica esencial de estas villas, basada en la agricultura, administradas por muchos de sus propietarios, ya fueran terratenientes o patricios de la ciudad, no cambió. Lo que cambió fue la seguridad recién adquirida, internamente (paz) y externamente (reconocimiento internacional)” 2 .

Villa, cultura y economía

“La villa veneciana no nació como un lugar para vacacionar, sino como un lugar donde se ejercía una actividad lucrativa: la empresa agrícola era el centro de las actividades, pero a veces también era preindustrial donde se desarrollaban diversas actividades: cultivo, críanza de animales, vinificación, oleificación, molienda en presencia de vías fluviales capaces de soportarlo” 3 .

Hacia finales del siglo XV, somos testigos del “descubrimiento” de la tierra firme como un lugar de placeres simples y refinados, de tiempos de tranquilidad y de ociosidad humanística más o menos literaria”. Así escribe Alvise Zorzi, escritor e historiador, quien agrega “ya en el siglo XVI la moda de las vacaciones se había extendido enormemente; a aumentar ésta moda interviene luego, después de los sofocos de la guerra de los primeros quince años del siglo, un largo período de paz. Y el maître à penser de la civilización veneciana del siglo XVI insiste en todos los tonos en los valores del campo, la agricultura y la Arcadia; comenzando con Alvise Cornaro, precursor de obras para crear y mejorar, con importantes transformaciones, las posibilidades de producción y los asentamientos agrícolas de los terrenos, dueño de un hermoso jardín en Padua y de espléndidas villas, protector de Ruzzante, y también de Palladio, cuyo maestro, el Falconetto, construía en Luvignano, en las colinas euganeas, una grande y hermosa Villa para los obispos de Padua, generalmente pertenecientes a la nobleza veneciana. Mientras que el propio Sansovino, el arquitecto oficial de la grandeza de la Serenissima, construyó un suntuoso palacio en la llanura de Pontecasale para los patricios Garzoni, diseñando también los elegantes muebles para los pasillos de esa casa tan heráldica y tan rural. Y Palladio, que construye palacios y villas para los caballeros de Vicenza, los cuales compiten entre ellos para que siga proyectos y trabajos, cuenta entre sus clientes a algunos de los exponentes más destacados de la alta aristocracia veneciana: los Badoer, los Emo, los Foscari, los Corner, los Pisani, los Zeno, los Bárbaro …” 4 , los Contarini.

La villa veneciana es, por lo tanto, una expresión de interés económico y cultural.

La Villa y la reforma agraria en la tierra firme

Los nobles venecianos no solo eran capaces de conquistar un territorio, sino también de gobernarlo. Las villas pasan a ser el emblema de la reorganización veneciana, el puesto de avanzada de la transformación del territorio. Las villas pudieron nacer gracias a las condiciones creadas por Venecia. Zorzi continúa “… el patriciado está disperso en los  campos, le da buen uso, introduce nuevos cultivos, desarrolla los existentes, hace productivas las tierras agrícolas no cultivadas, limpia y recupera los pantanos, aprovecha los ríos; y, día a día, mantiene rígidamente su posición dominante y preserva celosamente su identidad, el territorio se vuelve cada vez más “veneciano”. Es un proceso que está en sus comienzos, pero que se manifiesta con la explosión de la “civilización de las villas“. La reforma agraria da ímpetu a esta nueva forma arquitectónica y la recuperación de grandes tierras pantanosas, que con el desarrollo de la producción agrícola resulta exitosa abriendo un nuevo capítulo en la historia de la República Serenissima. “Durante el siglo XVI, el mundo de la tierra firme véneta –concluye Zorzi– se convierte en el apéndice natural de Venecia, aún orgullosa de su soberbia insularidad. Este no es el menor mérito de ese gran siglo, en el que la ciudad de San Marco conoce un esplendor destinado a permanecer sin igual”. La intensa relación entre Venecia y la tierra firme se evidencia por la presencia de numerosas moradas patricias construidas en el campo. Las villas nacieron como un centro de trabajo para el territorio, donde todas las familias contribuyen a la producción de riqueza local, lo que empuja a la economía hacia nuevas metas. Los Contarini, que encontraron su sistema agrícola en Piazzola sul Brenta, son un ejemplo brillante. Hasta principios del siglo XIX, el paisaje veneciano expresaba una gran armonía, un equilibrio entre el edificio de la morada, el territorio y el campo.

Un lugar de vacaciones

En cuanto a la villa como lugar de vacaciones, resulta curioso saber que aquellos que podían pasar unos meses en el campo navegaban en burchielli (barcos fluviales que conectaban Venecia con Padua) desde Venecia a tierra firme, luego seguían a remolque en el tramo de la laguna gracias al empuje de caballos que desde los caminos laterales tiraban las cuerdas que ayudaban desde tierra a arrastrar las embarcaciones, permitiendo así la navegación fluvial. El viaje desde Venecia hasta Padua era de veinticinco millas, alrededor de 40 kilómetros. “Los períodos de vacaciones fueron generalmente dos: desde el doce de junio, en la víspera de San Antonio de Padua, hasta fines de julio, y desde San Francesco, el 4 de octubre, hasta el final de la cosecha, es decir hasta los primeros diez días de noviembre”. Gracias a estos cambios, Padua se desarrolla positivamente: “un continuo e incesante movimiento innovador reestructura la forma urbana, la economía, la cultura y la sociedad de Padua, que gradualmente valoriza su rol como capital universitaria y se convierte en el hogar de familias del patriciado veneciano dentro dela tierra firma, siguiendo como protagonistassus sucesivosy evolutivos hechos históricos posteriores”. Artistas como Giotto y Petrarca habían trabajado y permanecido en la ciudad en la década del 1300, Donatello en la década entre 1443 y 1453, y Andrea Mantegna, nacido en 1431 en Isola di Carturo (ahora Isola Mantegna, en las cercanias de Presina), se había mudado a la ciudad a muy temprana edad. En el mundo académico, además, “entre los siglos XV y XVIII… La Universidad se destaca por el gran progreso realizado, en particular en las disciplinas médico-científicas, astronómicas, filosóficas y por el clima de apertura cultural garantizado por la República de Venecia, de la que depende la Universidad. La presencia de Galileo Galilei en Padua, entre 1592 y 1610, aporta un gran prestigio a las actividades científicas, a lo que se suma la primacía de Elena Lucrezia Cornaro Piscopia, la primera mujer en graduarse en el mundo, en Filosofía, el 25 de junio de 1678” 5 .

  1. Cortelazzo Manlio e Agostini Tiziana, Sussidiario di cultura veneta, pubblicazione della Collana Cultura Popolare Veneta, collana di studi e ricerche sulla cultura popolare veneta realizzata su iniziativa della Regione del Veneto, Vicenza, Neri Pozza Editore, 1996, p. 322[]
  2. Schiavo, R., Guerrieri, C., Chiozzi B., fotografie di Cesare Gerolimetto, saggio introduttivo di Martin Kubelik, Ville del Vicentino, Libreria G. Traverso Editrice, Limena, 1995, p. 17[]
  3. Marzo Magno, A. e Fabris, P., Le Ville Venete, Pordenone, Edizioni Biblioteca dell’Immagine, giugno 2018, p. 11[]
  4. Zorzi, A., La vita quotidiana a Venezia nel secolo di Tiziano, Ed. Biblioteca Universale Rizzoli (BUR), prima edizione, 1990, p. 414[]
  5. https://www.dpg.unipd.it/content/dipartimento/storia/storia-delluniversit%C3%A0-di-padova visitato il 10.12.2019[]


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